Historia
El registro más antiguo del territorio que hoy ocupa Los Santos aparece en el "Descubrimiento del Nuevo Reino de Granada y Fundación de Bogotá (1536-1539)", obra de la literatura colonial, en la que se destaca que “durante su jornada al río Magdalena, Alfínger tuvo noticia por los indios de la existencia de una provincia de excepcional riqueza, llamada “Xerira” (…) o “la meseta de Jerida (o Jerira) habitada por los indios guane, del grupo lingüístico chibcha, y situada en el extremo norte de la altiplanicie Chibcha". Alfinger, no pudo allegar entonces a ella por falta de gentes y armamento. Durante el viaje de regreso a Coro fue, como se sabe, muerto por los indios. Pero la noticia se recibió en Coro. Un capitán de Alfínger, Esteban Martín, experto explorador de aquella jornada, acompañó a Jorge de Espira en la expedición que éste organizó un poco después hacia el Sur". También da cuenta de la riqueza del territorio y de la existencia del asiento principal Guane en la jurisdicción de Los Santos. Una leyenda heredada por vía oral, habla del suicidio o sacrificio del cacique Guanentá en la zona de precipicio de la meseta sobre el cañón del río Chicamocha y la posterior acción de Martín Galeano de herrar con oro sus caballos a falta de hierro cuando logró vencer la resistencia del cacicazgo de Guane. Los indios huían a refugiarse en cuevas y se dejaban morir de hambre antes que salir a entregarse al invasor. El municipio de Los Santos fue fundado en 1750. La fundación del pueblo fue gestionada por Vicente Rueda y Bartolomé Mantilla. Fue erigido como Parroquia en 1827 y definido como municipio en 1887 por el entonces gobernador de Santander, Alejandro Peña Solano. Su nacimiento se dio al haberse formado como lugar de tránsito y descanso para las personas que viajaban del interior del país a Bucaramanga, pues por el casco urbano pasó la vía principal a la capital santandereana, cuyo trayecto era Socorro-Cepitá-Jordán-Los santos-Piedecuesta, hasta cuando se desarrolló la actual que pasa por Aratoca-Pescadero-Curos. En el pueblo se han encontrado varios vestigios de la cultura Guane, que antiguamente habitó las tierras del sector: un camino construido en piedra por los indígenas, que comunica al municipio con la población vecina de Jordán Sube, y un laberinto en piedra, con calles muy bien trazadas y definidas.
Turismo
El principal atractivo turístico del municipio está dado por la Mesa de los Santos, una vereda montañosa donde se edifican viviendas de veraneo utilizadas en alquiler o propias como sitios de descanso en época vacacional y/o los fines de semana, sobre todo por parte de los habitantes del Área Metropolitana de Bucaramanga. En La Mesa se encuentra además una cascada conocida como El Salto del Duende, que atrae a turistas de toda la región a lo largo del año además de minas de mármol negro y yeso. También se encuentra una estación del teleférico de Panachi que une la Mesa de Los Santos con el Mirador del Chicamocha, el Mercado Campesino y el Club Acuarela, este último para la práctica de deportes náuticos. En el casco urbano del municipio esta la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves en el Parque Principal. En la parte baja del municipio se encuentran veredas donde su principal actividad económica es la agricultura; sin embargo, con el paso del tiempo se han ido consolidando algunos puntos claves con respecto al turismo, tales como la Vereda Regadero Alto, donde se pueden observar algunos de los vestigios de la extinta cultura Guane, de donde es descendiente la mayor parte del pueblo santandereano.